“Todos tenemos limitaciones”: una celebración inclusiva del Instituto Juan Gil-Albert y la Fundación UNER
- neuromusica spain
- 6 dic
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En la Casa Bardín del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert se celebró el pasado 3 de diciembre, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la culminiación de la campaña “Todos tenemos limitaciones” realizada junto a la Fundación UNER.

Se compartió una agradable en la que las personas que acudieron al centro de la de la Fundación UNER escribieron en un post-it alguna de sus limitaciones. Todas esas aportaciones quedaron unidas en un mural/collage creado por el artista Luis Ortiz. La obra quiere mostrar que todas las personas, con y sin discapacidad, comparten miedos y fragilidades y que, lejos de ser algo negativo, pueden transformarse en algo bello y socialmente valioso.

En las intervenciones institucionales cuyas representantes estuvieron presentes, Cristina Martínez, directora del Instituto Juan Gil-Albert, Raquel Violero coordinadora del departamento de Humanidades y Sonia Ortiz, insisten en que insisten en que la discapacidad no hace a nadie ni más frágil ni más especial, sino que recuerdan el derecho de todas las personas a las adaptaciones que necesitan. Maria José Gómez, directora de la clínica y Fundación UNER subraya además el apoyo a las familias y la importancia de la continuidad de estos proyectos, describiendo la jornada de creación del mural como una experiencia muy emotiva, inclusiva y casi “adictiva”, donde participaron niños, familias, personas con diversidad, músicos con ictus, personas con Alzheimer, etc.

La segunda parte del evento estuvo dedicada a un taller de musicoterapia cargo de Sonia Sánchez, musicoterapeuta y pedagoga, componente del grupo Psiconeuromúsica-Consulting. A través de propuestas rítmicas, actividades corporales y escuchas activas, los asistentes (tanto niños como adultos) pudieron explorar su propio movimiento, mejorar la coordinación y la atención, y descubrir cómo la música actúa como un recurso para el disfrute, la conexión y el bienestar.
El evento finalizó con una actuación musical de Ramón y Alejandro, que interpretaron piezas instrumentales y villancicos en los que el público, especialmente los niños, participaron cantando, cerrando así una jornada de arte, música e inclusión que refuerza la idea de que todos compartimos limitaciones, capacidades y derecho a formar parte de la vida cultural.






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